Carta al mar
Al mar, murmullo de corrientes. Hiciste de mis venas tu retorno. Eres la madre de nuestra callada orfandad. Ya me voy acomodando a tu costado. A veces creo que me…
Al mar, murmullo de corrientes. Hiciste de mis venas tu retorno. Eres la madre de nuestra callada orfandad. Ya me voy acomodando a tu costado. A veces creo que me…
Lamento que inventáramos conversaciones con monólogos.
a no ver si no es con un velo en los ojos.
Vete, así en tanto apareces regresa a tu pincelada,
a la anterior dimensión de la palabra desconocida.
Navega el cielo al mar cuando es de día
y vuela el mar al firmamento cuando eres noche.
Vine con una espiga en el pecho enredada.
Las líneas van a parar a un punto desprovisto de ojos.
Tampoco es el infinito, se juntan en vértices de pestañas.
Se vuelcan las lágrimas salpicando al colibrí del pozo.
Acontece una lluvia que solo suena envuelta en sueño.
Dejé queriendo la puerta abierta,
y en la cerradura las llaves colgando.
Yo supe del rostro que a mí me mostraba
en la entrada del espejo que me reflejaba.
Cuando caigo elevas tu mirada.
Ahí arriba, en lo alto y en movimiento
Me pregunto qué de mí se fue volando
que despegó el brazo de tu cuerpo.