El transeúnte
Ahí va el camino suntuoso. Se despliega entre las hierbas y nace con la diferencia de que muere en el horizonte, nunca en el mar. Más austero que un río, sedimenta las piedras con la arena
Ahí va el camino suntuoso. Se despliega entre las hierbas y nace con la diferencia de que muere en el horizonte, nunca en el mar. Más austero que un río, sedimenta las piedras con la arena
En los portales de los edificios siempre estaciona una barca que va depositando a los amantes que con sus besos apuran el licor de su luna de miel,
Con la urgencia de aquel que presiente el final de sus días, el joven jardinero cabalgó sin demora por el árido desierto; ignorando que acudía a la cita de la que tanto huía.